SER MUJER Y ENTRENADORA


La profesión de entrenador personal o deportivo en los últimos años está en auge, aunque todavía no suficientemente valorada. Hasta hace muy poco ser entrenador era una "profesión" dominada por los hombres, pero hoy en día una mujer que trabaja como entrenadora ya no se le mira como algo exótico, ni es valorada únicamente por su físico. Sin embargo, y a pesar de esta normalización, aún hay que tratar con estereotipos establecidos por una sociedad dominada desde décadas por el genero masculino. Por ejemplo el ámbito del "body -building" se considera un territorio dominado por los hombres, a las mujeres se les encasilla más en el área de las "clases dirigidas y el fitness".

La elección del entrenador

Si hablamos de un gimnasio; un cliente nuevo no habituado a la practica deportiva en dicha estructura deportiva, suele buscar apoyo y asesoramiento. En muchos casos elige un técnico que haga posible la consecución de sus objetivos. 

Cuando hablamos de deportes como el triatlón con sus tres disciplinas juntas, o por separado, la presencia de una mujer como entrenadora puede causar un doble efecto de aceptación o de rechazo por igual en hombres y en mujeres dependiendo de tres factores: 
  1. Por recomendación de otros usuarios/clientes
  2. Por Reconocimiento por según su trayectoria deportiva y profesional
  3. Aspecto del entrenador. Elección del entrenador por su aspecto físico el cual se ajusta a la obtención de los objetivos   
Por experiencia como mujer triatleta y entrenadora, en referencia al triatlón que, dista mucho en lo que se refiere a los objetivos a conseguir con respecto a prácticas deportivas de sala  como el fitness, body-building, etc., afortunadamente la primera y segunda opción son las que más se tienen en cuenta en la elección de una mujer como entrenadora. 


De igual modo, las mujeres habitualmente escogen entrenadoras si pueden; ya que en el triatlón, las mujeres entrenadores estamos en inferioridad en número que los hombres, siendo el motivo principal el de considerar una mujer entrenadora les entenderá mucho mujer con respecto a sus posibles carencias o complejos. 

Existe el equivocado razonamiento entre algunas mujeres con respecto a la superior motivación que un hombre puede aportar. Nada más lejos de la realidad. Si se es mujer, triatleta y entrenadora lo que seguro no le faltará es motivación, la cual transmitirá con toda su energía a sus atletas independientemente del sexo. 

No obstante, la elección de un entrenador  depende mucho de la empatía. Los entrenadores con un carácter fuerte transmiten pasión y por lo tanto motivación, aspectos ambos fundamentales para que un cliente tenga la seguridad de haber contratado al mejor entrenador mujer o hombre.

Espero que con el paso del tiempo se demuestre que da igual si eres mujer o hombre, si tienes los conocimientos y la formación necesarios, una mujer  podrá desempeñar el trabajo de entrenador al máximo nivel. demostrando que para una buena profesional siempre hay un lugar. 

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